La cloración salina es un sistema de desinfección para la piscina que se basa en la reacción de electrólisis a partir del agua de la piscina con la sal, para generar el desinfectante necesario de la manera más rentable y saludable.
Este sistema desinfectante tiene numerosas ventajas que lo han llevado a ser uno de los más populares, aquí os enumeramos algunas de ellas:
- El agua salina que generan estos equipos son de una concentración de sal equivalente al de las lágrimas (unos 4 gramos por litro) muy por debajo del agua del mar que alcanza los 35 gramos. Es por este motivo que actúa como un antiséptico natural pero muy suave, que evita posibles trastornos oculares, dermatológicos o capilares. Además, también favorece al bronceado por el contenido de yodo en la sal.
- Este sistema no utiliza productos químicos por lo que es mucho menos agresivo y evita cualquier riesgo de intoxicación, de malos olores y no destiñe los trajes de baño.
- Es económico porqué permite ahorrar en la compra de productos químicos y en el mantenimiento de la piscina: sólo requiere limpiar los electrodos para asegurar el buen funcionamiento del equipo.
- Es ecológico porqué el proceso de desinfección es cerrado y continuo, hecho que permite que el agua se pueda mantener varios años en perfecto estado. De todos modos, es importante mantener estables los niveles de pH y de sal en la piscina. Puesto que si estos están por encima o por debajo de los valores establecidos, el hormigón del vaso de la piscina puede quedar dañado. Para controlarlos se recomienda usar las tiras analíticas de sal y pH.
Si estáis interesados en instalar un equipo de cloración salina en vuestra piscina podéis consultar nuestra sección ELECTRÓLISIS SALINA y sobre todo tened en cuenta que esta es la mejor época del año para realizar estas instalaciones si queréis tener la piscina en perfectas condiciones antes del inicio de la temporada de baño.