¿Sabéis cómo funciona la electrólisis salina?
La electrólisis consiste en simular el comportamiento del mar en su piscina.
El proceso es muy simple: Se añaden aproximadamente entre 4 y 5 gramos de sal por litro de agua, cuando esta se disuelve, a través del clorador salino se aplica una pequeña corriente eléctrica que la convierte en cloruro sódico (cloro) el cual es un potente desinfectante que destruye todos los microorganismos que pueda haber en el agua. Una vez ha desinfectado el agua, se vuelve a convertir en sal, por lo que la concentración de esta es constante y sólo se debe cambiar cada cierto tiempo por los lavados de filtro que la van eliminando.
La célula generará automáticamente el cloro necesario para su piscina y sin necesidad de añadir nada más que sal al agua.
La desinfección del agua mediante el proceso de electrolisis es un sistema de desinfección de los más usados actualmente. Se trata de una máquina que podemos instalar en cualquier piscina ya construida o de nueva construcción.
Es el propio aparato quien se encarga de generar el desinfectante de sal para la piscina. Es por eso, que el único gasto que comporta la máquina de electrólisis salina es comprar la propia sal, 2 o 3 sacos de SAL un par de veces al año.
Las ventajas de la electrolisis salina
- Autoproducción del desinfectante en casa. Tenemos nuestro propio “fabricante” de cloro en casa con lo cual ahorramos una cantidad importante de dinero cada año.
- Autoregulador: la sonda ORP o PH mide la cantidad de cloro que necesita la piscinas en ese momento. A más bañistas, más cantidad de desinfectante. Es un sistema automático que desinfecta el agua de su piscina sin necesidad de ningún producto químico.
- Controlador PH incluido: la misma máquina ya incluye el control y medidor del PH, por lo qué no habrá que comprar más aparatos.
- No irritación de la piel, pelo, ropa, ojos... es inodoro.
- Mantenimiento: puede ausentarse varios días, incluso semanas y encontrará la piscina en perfectas condiciones.