Para un correcto mantenimiento de nuestra piscina es necesario que el pH esté bien ajustado. Lo correcto seria que los valores estén entre 7,2 y 7,6. Es recomendable realizar análisis del agua de nuestra piscina de forma habitual para comprobar el valor de pH. Para llevar a cabo dicha operación podemos recurrir a los estuches analizadores Cloro-pH, así como a aparatos electrónicos, que nos permiten analizar diferentes parámetros del agua de forma rápida y precisa.
Cuando el pH del agua de nuestra piscina se encuentra desajustado, puede comportar ciertos problemas, como: irritación en los ojos, sequedad de la piel, que el cloro deje de actuar correctamente…
Para poder ajustar el pH de la piscina a unos valores óptimos podemos recurrir a diversos productos que existen en el mercado como son los reguladores de pH:
- Incrementador de pH: sirve para subir o incrementar el pH del agua de la piscina.
- Minorador de pH: sirve para bajar o disminuir el pH del agua de la piscina.
Además de controlar el PH, es importante ajustar las dosis de floculante, que ayuda a clarificar el agua de la piscina y a mejorar el rendimiento de la filtración.
Esperamos que estos consejos les sirvan de ayuda.